Según el rotativo, Li estaba viviendo el choque con una pasión que, por los gritos, su mujer debió juzgar excesiva; así que se levantó de la cama, fue al salón y apagó el televisor.
La indignación de Li no se hizo esperar y decidió encerrarla con llave en una habitación para poder seguir sin más sobresaltos las peripecias de Riquelme y los suyos e hizo oídos sordos a los gritos de su esposa.
La diferencia horaria obliga a los chinos a ver los partidos de madrugada, lo que está causando problemas de sueño y de salud a algunos aficionados.
Otro hincha sufrió una afección cardíaca al tercer día de Mundial por falta de sueño e ingesta excesiva de cerveza, según el doctor que lo atendió.
(noticia mangada de cadenaser.com)
2 comentarios:
120 días? voy a relinchar, yo muy bien, tú qué tal...
la cosa es que alguno firmaba 120 días sin follar. madre mía que gavilán del área...
y atrapan el balón sin piedad. felicitaciones a Dubo, pero por su finta al gitano que queria fumar de nuestra dronga y tocar el ukelele, está claro que el truco consiste en escapar gradualmente. al chino se le va
Publicar un comentario